Tuesday, October 18, 2005

mañana posteo a sylvia plath

acabo de terminar de leer Che vuoi? de zizek (pronúnciese yíyec -no es chamuyo, me lo dijo una amiga eslovena-), y lo que me quedó es una ensalada de nada. Pero quiero suponer que es normal. Me dan pánico los protocolos de com III, las 9 am no es un horario para mí, no se produce conexión neuronal alguna.
Hay días que se me pasan sin que me dé cuenta. Y cuando a la noche me quiero acordar de lo que hice, no hay forma. Ahora que lo pienso, hay semanas, y hasta meses enteros en los que no me acuerdo qué hice.
Hoy me puse ojotas y salí a la calle. Hubo un intento en zapatillas, pero me daba mucho calor, y esa humedad pegajosa tan veraniega me pone de mal humor. Es la fantasía del asfalto caliente que se me derrite a los pies y me chupa, como si las avenidas fuesen arenas movedizas. Y me parece que es esa fantasía del desierto del sahara la que me hace ver cosas raras: en un día bizarrísimo, salí a la calle y vi pasar en bicicleta a un compañero de página que no veía hace como 3 años. Me quedé dura, no pude articular palabra, no podía juntar el espacio ex-diario con la calle de mi casa, hacía cortocircuito. Así que lo dejé irse hasta que desapareció al final de la calle, siempre con su andar pausado y el walkman enchufado.
Salí entonces caminando directo a la farmacia, para adquirir alegremente las pastillas de la felicidad (que son una ganga), y después de caminar las seis cuadras de rigor, y penetrar el espacio oxigenado del negocio, el chico amable en guardapolvo celeste que me atendió me mostró que su computadora rechazaba mi tarjeta verde de spm. Vuelta a mi casa furiosa, puteando a todas las madres y padres de dueños de corporaciones del mundo, llamo a atención al cliente, y un tal sebastián me dice que mi tarjeta está vencida, y que entre mis papeles debe estar la nueva que me mandaron hace dos meses. Katrina de chanes. Obvio, de qué otra forma podía ser. Yo no soy la única desordenada en mi familia, aunque a veces me sienta la oveja negra. Mi madre tiene papeles acá y allá, mi papá también, usa el comedor de escritorio y apoya sus facturas encima de mis apuntes y mis revistas. Y efectivamente, como me dijo sebastián, encontré mi nueva tarjeta dorada entre sobres blancos de bnl, rentas y el banco francés. Ida y vuelta a la farmacia me crucé dos veces con un gordo que parecía el hermano de cameron diaz en Loco x mary. El tipo llevaba un short celeste gigante por arriba del ombligo y una remera amarillo patito, combinada con un gorro blanco y azul al tono. No sé por qué me pareció que la conjunción de todas estas circunstancias en menos de media hora era suficiente por un día, así que después de tomarme un café en un barcito cerca, me volví a mi casa tranquilita y me limité a leer a zizek hasta recién nomás.

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Your BLOG is the BOMB ! I'm definately going to bookmark you...

I have a slide guitar playerssite/blog. It pretty much covers slide guitar players related stuff.

Check it out if you get time :-)

10:16 PM  
Anonymous Anonymous said...

bueno, veo q tuviste disgustos graves.
hay un tópico q no debe faltar, claramente escatológico, que es la politica sanitaria en los ámbitos laborales. parece ser que algunos individuos no han sido atravesados por las prácticas culturales que determinan dos acciones: tirar la cadena y embocarla.
todo sujeto que no manifieste estos patrones delinea su identidad por los bordes de la deshumanización y en decidido camino hacia el mundo casi animal. Casi pq hasta algunos felinos domesticados que conozco tiene ritualizada su actividad que asombra hasta el más culto.
entonces, realmente, uno no trabajo con humanos y de ahí viene el otro tema, que me asusta: cabe la posibilidad de que existan humanos que no tienen ni proveen de motivaciones más allá de las prendas que llevan puestas?

7:31 AM  
Blogger ugenia said...

jajaja!

7:54 AM  

Post a Comment

<< Home