los 3 entierros...
Este blog está agonizando. Algo nuevo va a salir, porque tampoco es q me voy a morir ni nada. Se va a morir el blog. He dicho (creo).
Este blog está agonizando. Algo nuevo va a salir, porque tampoco es q me voy a morir ni nada. Se va a morir el blog. He dicho (creo).
Hoy traté de estudiar y no pude. Quise terminar de ver Los hijos de Fierro y tampoco pude. Fui al bar de la esquina a leer. El mozo ya me reconoce y desde la otra punta me saluda. Me pone un poco incómoda. Me ve con papeles y me da charla.
me dicen que deje de pasar la cuchara por el fondo.
El año pasado dejé el espantoso trabajo que tenía para dedicarme a algo que me gustara en serio. Siete meses después, lo único que tengo son un montón de llamadas y mails mandados con la esperanza de conseguir algo que nunca llega. Es verdad, no insisto lo suficiente, me quedan muchos lugares en los que probar, cuando tengo lo que quiero no me pongo las pilas. ¿Pero por qué es tan complicado? ¿por qué me chupa tanta energía? ¿Soy yo? ¿Soy yo que sé que mis viejos nunca me van a dejar cagarme de hambre? ¿Me aprovecho como buena burguesa que soy? ¿O no me aprovecho nada y soy nada más que una inútil que no crece ni quiere crecer?
Vivo en un árbol con muchas ramas.
Solamente escribo porque no tengo ganas de estudiar, y porque leer otros blogs me da mucha envidia. Voy a tener que acostumbrarme a esa envidia horrible que me agarra. No sé, a veces pienso que no tengo muchas posibilidades de crecer. Tengo oportunidades, pero no las aprovecho. Por eso mi psicóloga me dice que mi problema es que quiero seguir siendo para siempre una nena.
Estoy encerrada en un círculo. No soy honesta, y si no soy honesta prefiero no escribir. Todo lo que escribo suena igual. Escuché por ahí un método que tiene que ver con escribir y escribir sin parar hasta que en algún momento te desautomatices, y te salga algo distinto. No sé, por ahí es ese el camino. Ahora mismo, el blog me molesta como un nene tirándome de la manga. No me pide nada, pero yo me imagino que sí, porque así me aseguro la incomodidad. Entonces escribo a veces en archivos con nombres tipo blox, discoslindos y no me acuerdo qué más, o me voy al quincho con un cuaderno a mirar. Nada por aquí, nada por allá.