publico la home

Como no se me ocurre nada para escribir, voy a contar algunas cosas que hice hoy. Me levanté alrededor de la 1 porque ayer me acosté tipo 5 am. Si, ya sé, los que me conocen saben que yo de todas formas siempre me levanto a la 1. Pero digamos que esta vez estaba muy cansada porque me quedé en el diario hasta cualquier hora con la edición nocturna.
Mi jefe votó a Macri. Yo en un momento dije que no entendía cómo podía ganar un mafioso así, y me miró con cara de pocos amigos. Me dijo con los ojos: "pendeja, ubicate". Se llama Guillermo, tiene alrededor de 30 años y la cabeza llena de canas. Cuando lo saludás, te agarra el brazo, te mira a los ojos y te nombra. Me pregunto en qué seminario para empresarios de la nueva era le habrán dicho que para amansar a los empleados, lo mejor es hacerse el íntimo.
En mi trabajo todo es muy management, se habla mucho de estrategias, homes, templates. A mí me pone triste, porque es como una redacción de clase B. Es como si no fuéramos verdaderos periodistas. En ninguna otra sección se va a hacer tan transparente que la noticia es una mercancía. Y a mí, que soy periodista solamente porque me gusta que me cuenten historias, toda esa parafernalia me parece tremenda estupidez. Ayer los miraba a todos amontonados en la pecera, peces grandes y chiquitos, todos mostrándose y midiéndose, corriendo atrás del cable sobre el último pedo que se tiró Cristina, y pensaba que yo nunca voy a ser así. Bah, pensaba en que no quiero ser así. Que no me interesa, que no me gusta, que me da pena. Yo no trabajo de esto por eso. Creo que trabajo de esto porque quiero conocer gente nueva, gente que me abra la cabeza. No quiero vivir en una burbuja, me aburro. Por eso hago notas, porque ya me dí cuenta de que los verdaderos innovadores no están en las redacciones. O por lo menos, no en las de los diarios.